La capacidad de inventar cosas nuevas es inherente a la naturaleza humana. Gracias a ésta habilidad, el hombre es capaz de aplicar su conocimiento, imaginación y motivación a los sistemas para hacerlos evolucionar hacia niveles crecientes de valor. La metodología desarrollada por el científico ruso Genrich Altshuller para la Resolución de Problemas de Inventiva (TRIZ) es reconocida internacionalmente por brindar un abordaje sistemático a la inventiva siendo utilizada por las empresas líderes en tecnología para el desarrollo de nuevas tecnologías patentables.
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